3 errores comunes al trabajar igualdad de género en las organizaciones este 8M

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Este 8 de marzo se conmemora un año más el Día Internacional de las Mujeres, el cuál fue instaurado desde 1975 por las Naciones Unidas con el fin de establecer una fecha para recordar las intensivas luchas que las mujeres en el mundo han realizado – y lo siguen haciendo- para reivindicar sus derechos, incluso dejando su vida en el intento. 

Debido a que esta fecha ha sido confundida como una celebración, es común que en las organizaciones se dé un abordaje erróneo de las actividades en relación a esta y que, lejos de apoyar a la igualdad de género, continúa manteniendo brechas.

 Error 1: Empoderar  y responsabilizar sólo a las mujeres

 

Es común que para esta fecha se creen eventos o actividades en los cuáles se trabajen herramientas para el empoderamiento de las mujeres, para recordarles que pueden y que deben luchar por sus sueños y derechos.

 

Esto se hace asumiendo que, la razón por la cual hay aún desigualdad o las mujeres no acceden a mayores oportunidades, es debido a que les falta preparación o empoderamiento, sin embargo, los estudios muestran la principal causa de brechas entre hombres y mujeres en las organizaciones son los sesgos de quienes toman decisiones.

 

Cuando se responsabiliza a las mujeres de provocar los cambios para cerrar las brechas, obviando que estas se dan por asunto estructurales, no solo no se avanza hacia una sociedad más justa e igualitaria, sino que colocamos la responsabilidad del cambio en quien sufre la discriminación, revictimizandolas y no involucrando a los hombres que tienen mayor acceso al poder para realizar los cambios y cerrar brechas.

 

Para avanzar hacia la igualdad es necesario que las organizaciones midan sus brechas, trabajen con acciones concretas en el cierre de estas y sobre todo que involucren a todas las personas que tienen impacto en la creación de estas brechas y que se conviertan en aliadas por la igualdad.

 

Error 2: Trabajar sobre igualdad de género solo en marzo

 

A hoy, muchas organizaciones hacen un despliegue de acciones durante todo el mes de marzo para conmemorar el día de las mujeres, sin embargo, en muchas de ellas, esta es la única fecha en que se promueven o trabajan en profundidad estos temas.

 

Cuando se busca cerrar las brechas existentes entre mujeres y hombres, brindar mayores y justas oportunidades a las mujeres y transformar la cultura organizacional en una que fomente el respeto, la seguridad, el desarrollo de las personas, la igualdad y la inclusión, no es posible ligar el trabajo de género sólo a una efeméride pues, los impactos no sólo no son suficientes, sino que no son sostenibles en el tiempo.

 

Una organización realmente comprometida con la igualdad más allá de marzo, realiza diagnósticos para conocer sus desigualdades, diseña políticas y planes de acción que permitan cerrar las brechas encontradas y promover una cultura de igualdad, cuenta con indicadores claros que durante todo el año verifica y analiza para conocer el estado de género de la organización y evalúa como las medidas tomadas están impactando al objetivo de igualdad o si estas deben ser ajustadas.

 

Alcanzar al igualdad de género implica un trabajo constante y comprometido para lograr la transformación.

 

 

Error 3: No considerar a la diversidad de mujeres

 

Al día de hoy, el nombre  formal de esta conmemoración sigue refiriéndose al singular “mujer”, lo cual si bien podría parecernos una insignificancia de lenguaje, tiene importantes implicaciones para la comprensión de una fecha y una lucha tan trascendental.

 

Históricamente, nos hemos referido a “mujer” obviando las diferencias en historias, vivencias, retos, oportunidades y sobre todo desigualdades que experimentan las mujeres en su diversidad.

 

Debido a esto, es común encontrar para el día internacional de las mujeres, eventos o acciones donde se trata de inspirar, empoderar y trabajar con las mujeres sin tomar en cuenta las distintas realidades de privilegios o discriminación que viven de acuerdo a su edad, procedencia, raza, etnia, orientación sexual, condición de discapacidad, situación económica, entre otras.

 

Conmemorar el Día Internacional de las Mujeres implica reconocer que, es una fecha y un mes en general para reconocer las desigualdades actuales y el camino que falta por recorrer para el alcance de la igualdad de género desde una perspectiva interseccional, entendiendo y atendiendo las necesidades diversas de todas las mujeres. Cuando no consideramos el enfoque interseccional, las probabilidades de que nuestras conductas y relaciones estén marcadas por estereotipos y por ende que generemos discriminaciones, es muy alta.